La
llegada de la adolescencia es un momento del ciclo familiar en el que
coinciden dos importantes transiciones evolutivas, una en los hijos y
otra en sus padres. Ambas transiciones implican cambios y posibles
desequilibrios en el clima de relaciones familiares. La evolución de
ambos son nuevas oportunidades para que padres e hijos avancen en sus
respectivos procesos de desarrollo y alcancen un nuevo equilibrio en
sus relaciones.
Se
trata de un proceso de respeto y adaptación mutua, de acomodación y
negociación que se lleva a cabo durante numerosos intercambios en
los que padres e hijos tienen ocasión de comunicarse e influirse
recíprocamente. El objetivo de este proyecto es el desarrollo
positivo y saludable, de los adolescentes y de las familias.
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